Cinco consejos para que no cierres tu dieta por vacaciones

Para muchos empiezan las ansiadas vacaciones de verano; unos días (con suerte un mes) para desconectar del trabajo, disfrutar de familia y amigos y olvidarnos en lo posible de problemas y preocupaciones.

 Pero... ¿tenemos que olvidar también los buenos hábitos adquiridos durante estos meses y echar por tierra los resultados conseguidos?


Rotundamente ¡NO!
 Esta semana me he despedido durante un mes de muchos de "mis chic@s" de la consulta de nutrición porque empiezan sus merecidas vacaciones. A todos les digo lo mismo: disfruta muchísimo, descansa pero sin olvidar que "descansar y no hacer nada son dos cosas muy diferentes" y recuerda lo que te ha costado llegar hasta aquí...


no cierres tu dieta por vacaciones
A pesar de que las dietas que pauto llevan menús semanales personalizados, siempre advierto que son orientativos, que en cualquier momento, sobre todo cuando ya se van conociendo las pautas fundamentales del "comer bien" cada uno puede modificarlas según sus necesidades (es absurdo que compren unas sardinas que no están frescas porque en la dieta estén en el menú del día... ). Sé que la mayoría de vosotros me pedís unas pautas bastante fijas, que establezca bien los límites de lo que se debe y no se debe comer en cada momento del día, sobre todo en las primeras semanas de adelgazamiento y reeducación alimenticia, pero a la hora de irse de vacaciones creo que el método debe ser otro aunque a lo mejor nos arriesguemos a desandar un poquito (solo un poquito y tampoco tiene por qué ser así) del camino recorrido.

En vacaciones se rompen las rutinas, nos relajamos más, los horarios cambian y, sobre todo si salimos de nuestro domicilio habitual, nos cuesta más organizar las comidas y la compra de alimentos. Aún así me gustaría daros cinco consejos que creo fáciles de seguir para que las vacaciones, además de divertidas y relajantes, sean saludables.

¡Vamos a por ellos!

1.- No olvides los hábitos adquiridos, ¡con lo que nos han costado!

Sé que hace tiempo que no os propongo nuevos retos. Me pareció que era mejor dar un poco más de información antes de afrontar objetivos algo más difíciles, pero a partir de septiembre retomaremos con nuevas energías e intentaremos (perdón, ¡conseguiremos!) ir aún más allá con la adquisición de nuevos hábitos saludables.
tu dieta en verano necesita más agua

Hasta ahora hemos adquirido los hábitos de  beber un vaso de agua en ayunas, tomar una infusión antes de dormir y beber dos litros de agua a lo largo del día. Creo que son hábitos fácilmente manejables durante el período vacacional. El agua en ayunas siempre estará a nuestro alcance, las altas temperaturas nos ayudarán con la ingesta de agua durante el día y la infusión nocturna es fácil de preparar tanto si nos quedamos en un camping, en un hotel o  en un apartamento (incluso podemos llevarnos nuestras infusiones preferidas y pedir solo el agua caliente... ¡no me dirás que es complicado!).

2.- ¡Cuidado con los buffet libres! pueden ser "peligrosos para la salud"

Una de los mayores boicoteadores de las dietas en las vacaciones creo que son los maravillosos buffet de hoteles y cruceros. Eso de tener a tu alcance una gran variedad de opciones, a cual más apetecible y ese querer llenar el plato con "un poquito de todo" para no dejar nada sin probar (y si nos faltó de algo, ya habrá alguien en la mesa que no se haya despistado y nos deje degustarlo...), unido a esa vocecilla que nos dice "total, son sólo unos días de vacaciones... tú te lo mereces... ya lo has pagado, y bien caro que ha salido... a la vuelta retomamos la dieta..." pueden dar al traste al trabajo realizado durante meses y a los resultados obtenidos de los que tan orgulloso estabas antes de ponerte frente a ese interminable mostrador de tentaciones.
buffet libre, el boicoteador de tu dieta

Podemos disfrutar de los buffet eligiendo bien en calidad y cantidad y sin necesidad de tener la impresión de privarnos de nada. Llena tu plato con:
  • Carnes y pescados lo menos elaborados posible: a la parrilla, a la plancha, con picadillo de hortalizas crudas,... Evita los platos en los que predomina la salsa, que además probablemente son los que llevan más tiempo preparados y han sido sometidos a recalentamientos que, además de disminuir sus propiedades nutricionales, hacen más difícil su correcta conservación, tan importante para evitar intoxicaciones, sobre todo en verano.
  • Acompáñalos con verduras crudas o cocinadas con pocas salsas. Cuidado con las ensaladas crudas en lugares donde no tengamos garantizada la higiene. En caso de tener garantías, es el momento de probar nuevas ensaladas, mejor si puedes controlar tú mismo la cantidad del aliño, y te animo a que las más originales las compartas luego con nosotros en este blog (las incorporaré encantada con tu nombre a las Recetas de Comiendo Salud)
  • Sé que habrá postres muy tentadores, aunque muchas veces entran más por la vista y luego defraudan en paladar... Decántate por las frutas y, por qué no, los helados y sorbetes (mejor si son naturales). Además de ser la mejor opción para refrescarnos y a la vez hidratarnos, ten en cuenta que los postres elaborados con huevos y lácteos son de delicada conservación, sobre todo con altas temperaturas, y, como dice la sabiduría popular, "quien evita la ocasión, evita el peligro".
3.- El alcohol y sus calorías vacías

Vamos a salir más, hace calor y la sed aprieta... ¡elijamos bien las bebidas para que no arruinen toda nuestra dieta!

No te digo que no disfrutes de un gin tonic o un mojito con los amigos. Ya hemos repetido muchas veces que nuestra dieta no debe ser sinónimo de sacrificio, no queremos ser mártires del culto al cuerpo, sino adquirir hábitos saludables que nos acompañen toda la vida. Uno de estos hábitos puede ser restringir el número de bebidas alcohólicas que tomamos cuando salimos ¿te apuntas? ;)
el alcohol sí engorda y no alimenta

Por si aún no estás muy convencido, te diré que 1 gr de alcohol aporta 7 kcal (1 gr de grasas, 9 kcal y 1 gr de proteínas o carbohidratos, 4 kcal), solo un poco menos que 1 gr de grasas con la diferencia de que el alcohol no nos aporta absolutamente nada desde el punto de vista nutricional. Por ello, a la hora de elegir una bebida alcohólica, ¿no sería mejor decantarnos por vino o cerveza que aportan nutrientes antes que por bebidas destiladas tipo vodka, ron o whisky?

Intentad cambiar la cervecita del aperitivo por cerveza sin alcohol, con muchas menos calorías pero igual de refrescante y de beneficiosa en cuanto a vitaminas y minerales. Una clarita preparada con refresco light y cerveza sin alcohol sigue estando riquísima. ¿No me crees? ¡Pruébala! Lo mismo ocurre con la sangría: fruta, vino y refrescos light: ¡ ideal para el verano!

Consulta esta curiosa calculadora de calorías para bebidas alcohólicas que pone a nuestra disposición el World Cancer Research Fund para que veas hasta que punto una noche de copas puede superar el consumo de calorías de todo nuestro menú del día.

4.- Existen los aperitivos saludables...¡y están entre nosotros!

el aperitivo es compatible con la dieta¿Te apetece tomar el aperitivo en el chiringuito de la playa o sentarte en una terraza cuando cae la tarde a picar algo? ¡Pues no te prives! Son pequeños placeres que identificamos con el verano y luego recordamos con nostalgia el resto del año; ni debemos renunciar a ellos, ni debemos privar de su sustento a esas personas que trabajan duro en verano para sacar adelante un negocio que quizás no dé beneficios el resto del año.

Un aperitivo no tiene por qué ser sinónimo de snack frito, lleno de calorías y grasas perjudiciales como vimos aquí, existen multitud opciones mucho más saludables y, al menos para mí, también más apetecibles. 

¿No me crees? Pues imagina tu cerveza o tu copa de vino acompañada de, por ejemplo: pinchos de verduras en vinagre (las llamadas "banderillas"), aceitunas, frutos secos sin sal ni fritos, almejas, berberechos, navajas, coquinas, mejillones, anchoas, boquerones en vinagre (en establecimientos con garantías no nos debe preocupar el anisakis), gambas cocidas,  a la plancha o al ajillo, champiñones, setas, queso (ten en cuenta que cuanto más curado más grasa contiene por porción) o, cómo no, un buen jamón serrano, que ya sabes que cuanto mayor es su calidad, mayor es la de sus grasas, así que, todo sea por la salud, elijamos si puede ser un buen "Pata negra" ;)

5.- ¡Sé feliz!

Es el mejor "hábito" para cuidar de tu salud. No dejes que nada estropee tus vacaciones; disfruta de la familia y los amigos, crea y comparte momentos que luego podrás atesorar y recordar cuando venga la vuelta al trabajo y a los estudios, a la rutina y a los horarios, cuando los niños suspendan, el profesor te ponga un examen "sorpresa" (¿esta palabra no debería ir unida solo a cosas agradables?) o cuando el jefe te pida para ayer un informe que, según él, te había encargado...

Que dentro de varios años, viviendo otro feliz verano, puedas comentar con los tuyos "¿Te acuerdas de lo bien que lo pasamos el verano del 2013 cuando...?"

Playa de Las Teresitas, Tenerife, Canarias
Playa de Las Teresitas, Tenerife




1 comentario :

Luis Enrique Soltero dijo...

La nutricion es sumamente importante, sobre todo para prevenir o controlar ciertas enfermedades; considero que tambien es importante saber en que utensilios cocinamos nuestros alimentos, NOSOTROS somos fabricantes de la PRIMERA BATERIA DE COCINA EN MEXICO; si consideras prudente que conversemos con gusto quedo a tus ordenes en www.gmo-mexico.mex.tl

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