Tu nevera: ¿aliada o boicoteadora de tu dieta?

El contenido de nuestras neveras así como la forma en que están dispuestos los alimentos dice mucho de nuestra forma de alimentarnos. Quizás no vives solo y me vas a decir que esa nevera no es sólo reflejo de tu dieta pero, aún así, va a influir determinantemente en ella.


¿Quieres saber por qué?


¿Te has parado alguna vez a mirar lo que contiene tu nevera con ojos críticos? A veces paso la  consulta de nutrición "a domicilio" y en estos casos, si la persona interesada lo permite (generalmente lo pide ella misma), hacemos un examen de su nevera y su despensa para ver cómo la podemos mejorar de forma que sean aliadas de su dieta.

Siempre lo hablamos en consulta, cualquier estrategia que pueda ayudarnos a alimentarnos mejor hay que ponerla en marcha antes de que los "boicoteadores" que nos acechan acaben con la voluntad que creíamos inquebrantable cuando empezamos ilusionados nuestro nuevo plan de alimentación.

abrir la nevera con estrés...¡engorda!Cuando estamos nerviosos, hemos tenido un disgusto, llegamos cansados a casa tras una jornada de trabajo, las hormonas "se nos disparan" (las mujeres sabemos bien lo que es esto ¿verdad?) o cualquier otra circunstancia del día  no ocurre tal y como nosotros teníamos previsto, ¿dónde acudimos la mayoría de nosotros? 

Quizás tu seas de los afortunados que se sientan en un lugar tranquilo a relajarse o  bien coge a su perro y le da la alegría de sacarlo de paseo o pone su música favorita (esa que tus hijos se horrorizan si cantas cuando sus amigos están en casa) y descarga las malas energías bailando como un loco... Pero, si no eres de este minoritario grupo ¿no es cierto que abres la nevera como si dentro se encontrara la solución a alguno de tus problemas?

Este es un mal hábito que debemos ir cambiando poco a poco, ya que da al traste con la mayoría de los buenos propósitos referentes a cambiar nuestra alimentación, pero, mientras lo conseguimos, hay otra estrategia que nos puede servir de ayuda: cambiar el aspecto del interior de nuestra nevera. Para ello, además de las normas básicas de higiene alimentaria como son no guardar próximos alimentos crudos y cocinados y mantener los huevos en el recipiente en que los compramos, puedes seguir estos sencillos consejos:
  • No tengas en la nevera botellas de refrescos abiertas. Ya sé que, al contrario de lo que te he prometido, esto no es sencillo de cumplir porque generalmente no vivimos solos y, por ejemplo en mi caso, mi hijo suele tomar refrescos y siempre tenemos en la nevera alguna botella a la mitad ("en casa de herrero..".). Lo bueno es que no suponen una tentación para mí, así que no es un problema en mi caso, pero lo podría ser en el tuyo. Por otra parte, me dirás que nuestra innata hospitalidad prácticamente nos obliga a tener bebidas frescas en la nevera para nuestros invitados, así que hay que buscar alternativas. La primera y más fácil de aplicar es que los refrescos sean light, con lo cual todos podremos consumirlos. En caso de querer tener refrescos con azúcar, mejor en latas y fuera del alcance de la vista.
    Bebe agua si estás a dieta
    Puede que tengamos visita pero...¿no es exagerado?
  • Lo mismo ocurre con los zumos de frutas. Rara es la nevera en que no encontremos apetecibles bebidas "a base de frutas" y con la incitante leyenda "sin azúcares añadidos" (engañosa porque nos hace pensar en 0% azúcares cuando contiene una gran cantidad de fructosa proveniente de la fruta) listas para ser consumidas en lugar de un gran vaso de agua fresca, que habría saciado mejor nuestra sed y aportando 0 calorías. Igual que en el caso de los refrescos, mejor es tener envases individuales pequeños de zumos de frutas y, si nos tientan mucho, no en primera fila de la nevera. En estas épocas de calor, ten siempre agua fresca en tu nevera y, si eres de los que "no soportan el agua" una buena alternativa es una refrescante limonada preparada con edulcorantes.

  • Si guardas alimentos cocinados hazlo en recipientes herméticos bien cerrados. Evita el poder picotear las sobras de la comida anterior cada vez que abres la nevera; además de poco higiénico...¡engorda! Por supuesto, hay que controlar esos restos de platos que van quedando en la nevera; sólo debemos conservarlos entre 1 y 3 días según el alimento, date cuenta que en verano abrimos mucho el frigorífico, lo cual afecta a la temperatura del mismo y no queremos adelgazar a base de coger una gastroenteritis ¿verdad? ;)
  • Intenta que la puerta de tu nevera no sea un expositor de todas las salsas que existen en el mercado: mayonesa, ketchup, ali oli, salsa agridulce, salsa barbacoa, mostaza, salsa rosa,... ¿De verdad crees que los alimentos necesitan esconderse detrás de tanta grasa y sabores artificiales? Si en verdad lo crees, puede que lo que necesites sea un cursillo de cocina pero, como seguro que no es el caso, acostumbra a toda la familia a disfrutar del sabor de cada alimento, a la larga te lo agradecerán.
  • Cuidado con los embutidos. Aunque su consumo excesivo no es bueno, no tenemos que condenar a toda la famila a prescindir de chorizo, salchichón, quesos cremosos y curados o jamón porque nosotros estemos a dieta. Todos ellos son productos saludables consumidos con moderación y si son de calidad.  Ya sabes que la calidad de los embutidos va en relación con los ingredientes que se hayan añadido a la carne (los de menos calidad contienen casi más féculas que proteínas) y con la alimentación que ha recibido el animal (la grasa de los embutidos "ibéricos" es mucho más saludable que la de otros productos más económicos), así que lo mejor que podemos hacer es mantenerlos en recipientes cerrados para no ceder a la irresistible tentación de picar una rodajita de chorizo cada vez que abramos la nevera con cualquier otro fin ¿no te parece?


Nevera llena de dulces fatal para ladelgazar
Fuente:Terra
  • Dice el refranero español que "ojos que no ven, corazón que no siente"... nosotros podríamos cambiar "corazón" por "estómago" y aplicarnos la sabiduría popular haciendo que en nuestras neveras todas las tentaciones queden fuera del alcance de la vista. No hay nada peor que estar a dieta, abrir la nevera y encontrarse "de frente" con la tarta que sobró de la fiesta de anoche, la tableta de chocolate mal cerrada tras un furtivo pellizco anterior o esa tan interminable como apetecible variedad de postres lácteos como copas de chocolate y nata, natillas de fresa, mousses con trocitos de fruta ("fruta...eso debe ser bueno", nos dice nuestra vocecita interior) etc, etc, etc que compramos "sólo porque les gustan a los niños".
Después de esto, me dirás que más vale ponerle un burka a tu nevera, pues parece que la solución es no ver nada de lo que nos pueda apetecer... Ahora mismo tenemos un panorama de alimentos guardados en recipientes y colocados todos al fondo de la nevera ¿verdad? Pero es que este electrodoméstico no está hecho para ser el boicoteador de nuestra dieta, sino nuestro aliado; podemos llenarlo de alimentos sanos y tan apetecibles como los anteriores: frutas, verduras, quesos frescos, yogures desnatados, gelatinas sin azúcar, embutidos bajos en grasa, algún huevo ya cocido que nos saque de un apuro si tenemos que hacernos una cena rápida, nuestro bote de "salsa de yogur", ... 

Adelgaza haciendo aliada a tu nevera
Fuente:Terra


Recipientes herméticos, estos sí, transparentes y colocados bien a la vista, que mantengamos siempre llenos de palitos de zanahoria, apio, pepino, tomatitos cherry, rábanos, o cualquier verdura cruda que nos guste, así como pepinillos o cebollitas en vinagre, agua fresca y una riquísima limonada natural sin azúcar son una excelente opción para que, una vez hemos caído en la tentación de abrir la nevera sin necesidad, la cerremos con la satisfacción de picar algo sin haber estropeado nuestra dieta.

y ahora... ¿me cuentas lo que hay en tu nevera?



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